Tras una etapa personal, que me hizo parar y replantearme todo mi futuro personal y laboral, me volqué y encontré un rayito de luz en lo que para mi se convierte en mi misión personal desde el punto de vista de mi trabajo.
Lo entendí en el momento en que mi cuerpo me pidió parar de golpe porque yo no le había dado el descanso, cuidado y mimos suficientes.
En ese momento de parada obligada, lo tome como una oportunidad para aprender a escucharme, y darme lo que necesitaba.
En esa búsqueda de recursos para cuidarme, encontré un por qué, un para qué y sobre todo para quien; y no es otra cosa, que llevar el cuidado y autocuidado fácil, natural a todas las mujeres que se encontrasen en la misma situación que yo y que quieran aprender y profundizar en el autocuidado facial, y personal, desde el interior hacia el exterior, dándole a todo la misma importancia.
Cuidarse, quererse y es sin duda el mayor acto de amor que podemos hacer con nosotras mismas.
De esta forma, empecé a formarme en otras áreas, que me interesaban y que yo considero que podían aportar valor no solo dentro de mi trabajo, sino abrirnos a entender la belleza desde dentro. Una belleza que nace y crece con nosotras…